Joan Laporta es la máxima figura del FC Barcelona por llevar la presidencia del club y cada frase que suelte tiene una relevancia doble. Esta vez, el mandatario no escatimó su opinión sobre las jugadas polémicas en el duelo del equipo el pasado sábado contra el Rayo Vallecano y que pudieron favorecerlos en el marcador.
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En el manual de Laporta no está esquivar preguntas complejas y al salir de un evento (La Marató 2023) el líder culé fue encarado por periodistas, quienes le consultaron sobre los posibles penales a favor del Barca que el árbitro a cargo del partido no sentenció a favor de los azulgranas.
"Creo que todos estamos de acuerdo en que lo de Raphinha contra el Rayo fue un penalti como una catedral. Y lo de Lewandowski, también", dijo el mandatario sobre las decisiones del colegiado Munuera Montero.
Sin embargo, antes de ingresar al vehículo que lo sacaría del lugar, Laporta también quiso poner la balanza en el equipo, con la tarea de mejorar los últimos resultados, por ejemplo, como el reciente empate a uno contra el Rayo: "Nosotros tenemos que dedicarnos a ganar. Lo del arbitraje ya es agua pasada".
Las jugadas
Laporta se refirió a dos acciones puntuales: la patada que recibió Raphinha en las postrimerías del encuentro y el agarrón en el área de Florian Lejeune contra Robert Lewandonski, este último se dio ante la atenta mirada del árbitro, quien decidió dar continuidad al juego y no sentenciar penal, al tiempo que pedía a los jugadores abandonar ese tipo de encontronazos.
Estas dos jugadas puntuales pudieron significar otro norte en el marcador para los culés. Con esos dos presuntos penales el equipo de Xavi Hernández pudo sumar de tres y seguir más de cerca a los punteros de La Liga: Real Madrid (35 puntos) y Girona (34 puntos), respectivamente.