El FC Barcelona volvió a instalarse entre los cuatro mejores equipos de Europa después de seis años de ausencia en las semifinales de la UEFA Champions League. Pese a caer 3-1 ante el Borussia Dortmund en el Signal Iduna Park, el conjunto dirigido por Hansi Flick hizo valer la ventaja obtenida en la ida para sellar su clasificación a la penúltima instancia del torneo. El técnico alemán se mostró sereno tras el partido, reconociendo las dificultades del compromiso y la calidad del rival.
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Hansi Flick celebra el pase del Barcelona a semifinales pese a la derrota
"Nos hemos clasificado para las semifinales, que era nuestro objetivo", expresó Flick en declaraciones a Movistar+, subrayando que la derrota no opaca el mérito de su equipo. “No ha sido el mejor día para nosotros, pero al final hemos conseguido lo que queríamos”, afirmó con honestidad el entrenador, quien sabe que los errores cometidos ante el Dortmund deberán corregirse de cara a lo que viene.
El partido en Alemania fue una prueba de fuego para los culés. En un ambiente electrizante, con la afición amarilla presionando desde el primer minuto, los azulgranas sufrieron para encontrar su juego. Flick no restó importancia a estos factores: “El rival era muy bueno y el ambiente en el estadio era tremendo. No es fácil jugar estos partidos contra equipos como el Dortmund”.
Pese a la derrota, el pase a semifinales representa un paso significativo en la reconstrucción del Barça. Para Flick, este logro no es menor: “La Champions es la mejor competición del mundo y cuando llegas entre los últimos cuatro es genial para el club, para todos, para el equipo”.
Inter o Bayern, el futuro rival sin preferencias
Con el boleto a las semifinales asegurado, el Barcelona ahora espera por el ganador de la llave entre el Inter de Milán y el Bayern de Múnich, un posible reencuentro con el club donde Flick conquistó la Champions en 2020. Sin embargo, el técnico no mostró predilección por ninguno de los dos: “No prefiero a nadie. Me sentaré en casa a verlo por televisión y a disfrutar con el partido”.
El regreso del FC Barcelona a una semifinal europea marca un hito en la era Flick. Aunque aún queda camino por recorrer, el objetivo de devolver al club al máximo nivel continental empieza a materializarse. Y aunque el resultado en Alemania fue amargo, el sabor final es dulce: el Barça vuelve a soñar con la Orejona.