Unas de cal y otras de arena. Cara y cruz. Así ha sido el ciclo de Fernando "Bocha" Batista al frente de la Vinotinto desde su llegada para dirigir las eliminatorias mundialistas de la edición 2026, porque por momentos parecía que Venezuela daba un salto de calidad y en la actualidad son menos las voces capaces de afrontar esa aseveración hacia el equipo.
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Menos después de la derrota categórica que Chile propinó este martes, 19 de noviembre, con un marcador de 4-2 en el estadio Nacional de Santiago. Un revés que configuró otras cosas, que ya tenían heridas abiertas, como el hecho que de que la selección no conozca la victoria en eliminatorias desde hace más de un año.
No solo eso, porque también se pone en balanza el único saldo de dos victorias que tiene el seleccionado en 12 compromisos, en los que evidentemente ha costado ganar y sumar de tres puntos constantemente.
¿Ganar o competir? ¿A qué vino el "Bocha" Batista?
Es una pregunta muy repetida en un sector de la afición. Sobre todo, después de la aparición en la opinión pública de unas declaraciones de Leandro Cufré, asistente de Batista, antes del duelo contra Brasil (1-1), en el que mencionó que la idea del equipo es competir.
Basándonos exclusivamente en esa premisa hay mucha tela que cortar, en unas aguas que ya parecían haberse recorrido y que esperaban un siguiente destino. ¿Por dónde partir? Pues fácil, por los antecedentes de la propia selección.
Y pues allí, recorrido ya un tramo con técnicos como Richard Páez, César Farías y Rafael Dudamel, con sus respectivos logros, se tenía la idea de que el equipo tenía la obligación de subir la vara y esta vez asumir que el discurso de solo "competir" ya estaba adaptado al ADN vinotinto, que solo requería añadir un elemento más de competitivad por un gen ganador.
Lo que hicieron los antecesores dictaron esa pauta
Y lo dicho anteriormente no viene desde la casualidad, sino de los tramos que se atravesaron en el pasado y de los que se creía ya había una maduración en la mentalidad. Por ejemplo, si hablamos de las 12 fechas que tiene Batista dirigiendo estas eliminatorias, habría que remitir una comparación con estrategas anteriores como Farías y Páez.
En ese careo no sale, precisamente, bien parado Fernando Batista, por tener, incluso, menos puntos que los anteriores. Farías hizo 15 puntos en el premundial de 2014 y Páez 14 en el de 2006, es decir, que ya se sabía competir.
Ahora bien, si alguno saca a colación actuaciones en Copa América, también ya se sabía "competir", con un pleno de cuatro apariciones en cuartos de final y una presentación en semifinales (2011).
Con todo lo anterior, se puede concluir que la llegada de un cuerpo técnico internacional -hecho realidad con Nestor Pekerman y Fernando "Bocha" Batista, se hizo cargo del banquillo venezolano para dar un salto de calidad, algo que tanto se pidió en el pasado y que argumentaba los pedidos de entrenadores de otras nacionalidades.
