Hace aproximadamente un año, Luis Enrique ya pensaba en uno de los posibles rivales en el Mundial de Clubes. En una rueda de prensa previa al anuncio de los grupos, el entrenador del PSG expresó su confianza y conocida visión optimista sobre el torneo, e hizo una predicción que, en ese momento, parecía una simple especulación: “Botafogo nos toca seguro, no te preocupes. PSG vs Botafogo, seguro, lo puedo garantizar”. Estas palabras, pronunciadas en tono de broma, generaron cierto revuelo en el mundo del fútbol, pero también demostraban la confianza del técnico en su equipo y en el potencial de los brasileños en el torneo.
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La predicción que se hizo realidad
Lo que parecía una simple broma se convirtió en realidad en la fase de grupos, cuando, efectivamente, el PSG y Botafogo se enfrentaron en un duelo que dejó una huella imborrable en la historia del Mundial de Clubes.
En dicho encuentro, los brasileños lograron imponerse por 1-0 frente a unos franceses con muchas expectativas, pero que no pudieron encontrar la fórmula para romper la sólida defensa del conjunto carioca.
Tras ese encuentro, Luis Enrique no dudó en elogiar a su oponente. En la rueda de prensa posterior, afirmó: "Botafogo es el equipo que mejor nos ha defendido en toda la temporada, tanto en Liga como en Champions. Fueron eficientes y solidarios. Jugaron muy bien". Reconoció así la destacada estrategia defensiva del equipo brasileño, que logró neutralizar a uno de los favoritos y poner en aprietos al PSG en su intento de avanzar en el torneo.
Una derrota que cambia el escenario del PSG
La derrota puso en jaque la continuidad del PSG en el Mundial de Clubes, y ha generado muchas reflexiones en el entorno del club y en las declaraciones de su técnico.
Luis Enrique, en su análisis tras el partido, reconoció: “Nos costó mucho crear ocasiones de gol. No estuvimos inspirados. Es una competición difícil y quedan 90 minutos, que pueden pasar muchas cosas”. A pesar del revés, el entrenador mantuvo la esperanza y advirtió que el equipo todavía tiene opciones de avanzar, siempre y cuando puedan ganar su próximo partido contra Seattle Sounders en la última jornada de la fase de grupos.
Las palabras de Luis Enrique, un año después de su predicción inicial, se han vuelto aún más relevantes. Su reconocimiento al buen rendimiento defensivo del Botafogo y su expectativa de que el PSG pueda superar la situación evidencian que, en el fútbol, las predicciones y los análisis pueden cambiar rápidamente.
La derrota no solo fue un golpe para los franceses, sino también un recordatorio de que en el Mundial de Clubes no hay favoritismos y que los equipos sudamericanos continúan demostrando su valor.