Mientras 32 equipos están compitiendo el Mundial de Clubes de la FIFA en Estados Unidos, la ausencia del FC Barcelona en este torneo de magnitud mundial refleja las consecuencias de sus últimos resultados deportivos, excluyendo la última temporada donde se alzaron con tres títulos (LaLiga, La Copa del Rey y la Supercopa de España). A pesar de los intentos discretos del club catalán por asegurar una plaza en el actual torneo mundialista, la realidad es que el merecimiento deportivo de los últimos tres años, criterio fundamental para la clasificación, los dejó fuera de la competencia.
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Plaza en el Mundial de Clubes
La FIFA había reservado una plaza para el anfitrión, el Inter de Miami, asegurando la representación local. No obstante, una situación confusa con la plaza designada para el Club León de México generó una breve ventana de oportunidad para varios equipos europeos. Durante ese período, dirigentes de clubes intentaron hacerse con ese boleto mundialista y no dudaron en contactar a la FIFA, ansiosos por participar en un torneo que, en términos de reparto económico, promete superar incluso a la Champions League.
El intento del FC Barcelona
Entre estos equipos, el FC Barcelona intentó ingresar, sin embargo, su accionar fue tardía y la agilidad del Atlético de Madrid, fue mayor lo que le permitió aprovechar la oportunidad de asegurar su presencia en el Mundial de Clubes. La participación en este torneo no solo garantiza prestigio deportivo, sino también una inyección económica significativa.
Se estima que el Atlético de Madrid podría percibir hasta 115 millones de euros, una cifra que representa aproximadamente una cuarta parte de su presupuesto anual y que les permitirá enfrentar la próxima temporada con una holgura financiera. Mientras el Real Madrid podría llevarse hasta 135 millones de euros
La ausencia del Barcelona en este evento, representa un duro golpe económico. Equipos como el Real Madrid y el Manchester City, quienes ya han realizado importantes inversiones en fichajes durante las últimas semanas, dan muestra de cómo los ingresos del Mundial de Clubes pueden transformar la planificación de un equipo.