El Real Betis ha conseguido romper una maldición que lo perseguía desde hace casi tres décadas: clasificar a los cuartos de final de una competición continental. En un emocionante y memorable partido en el Estadio Dom Afonso Henriques de Guimarães, el equipo andaluz superó al Vitória SC con un contundente 0-4, logrando así su mayor goleada de la historia a domicilio en competiciones europeas.
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Betis domina en Europa
Desde el inicio del partido, el Betis mostró su intención de dominar. A pesar de la baja de Johnny Cardoso, una pieza clave en el mediocampo, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini no se vio afectado. En apenas cinco minutos, Bakambu abrió el marcador, aprovechando una asistencia de Antony y mostrando su talento para el gol.
Bakambu alcanza marcas históricas
El primer tiempo continuó con un Betis implacable. En el minuto 20, Bakambu anotó su segundo gol de la noche tras un excelente centro de Ruibal, consolidando la ventaja y dejando al Vitória desorientado. La solidez defensiva del Betis, encabezada por Diego Llorente y Marc Bartra, mantuvo a raya cualquier intento de reacción del equipo portugués.
Este tanto significó el quinto de Bakambu en la presente edición de la Conference League, lo que lo coloca en igualdad de condiciones con Giovanni Lo Celso como máximo goleador del Betis en una sola temporada europea
Isco y Antony, claves para el cuadro verdiblanco
La segunda parte continuó con la misma tónica. Antony marcó el tercer gol en una rápida transición, mostrando su habilidad y velocidad, y poniendo aún más distancia en el marcador. A pesar de algunos intentos del Vitória por reponerse, la zaga bética se mantuvo firme. La guinda del pastel llegó cerca del final cuando Isco, que completó una destacada actuación, cerró el marcador con un cuarto gol, tras un pase de vuelta de Antony.
De esta manera Real Betis cosechó en Guimaraes su mayor goleada de la historia a domicilio en competición europea (0-4) y la segunda mayor de su historia en general, quitando previas, tras el 5-0 ante el Vejle en casa en 1998.
Este triunfo no solo representa una clasificación histórica para el Betis, sino que también marca un punto de inflexión en sus aspiraciones en la Conference League. Con la mirada puesta en abril, donde se enfrentarán al Jagiellonia en busca de un lugar en las semifinales, el Betis se posiciona como un serio candidato al título.