El Inter de Milán está atravesando uno de los momentos más complicados de la temporada tras acumular tres derrotas consecutivas, un resultado desalentador que complica su lucha no solo por el 'Scudetto', sino también por la confianza del equipo a pocos días de enfrentarse al FC Barcelona en las semifinales de la Champions League.
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La última derrota llegó en casa contra la AS Roma este domingo 27 de abril, donde un gol de Matías Soulé en el minuto 22 fue suficiente para que los capitalinos se llevaran los tres puntos y desataran la preocupación en el seno del club neroazzurro.
Caída libre en la última semana
La racha negativa del Inter ha puesto en jaque su posición en la Serie A. Con 71 puntos, el equipo podría dejar de ser líder si el Napoli, que también cuenta con la misma cantidad de puntos, logra una victoria en su encuentro contra el Torino.
Las lesiones y la falta de resolución en ataque han sido factores determinantes en la caída de un equipo que, en teoría, tiene la calidad para clasificar a la Champions de forma más segura.
En los últimos tres partidos, el Inter no solo ha perdido, sino que tampoco ha podido anotar gol, lo que refleja la falta de eficacia goleadora y una crisis que parece afectar no solo a los jugadores, sino también a la estrategia del entrenador. En su último encuentro, a pesar de contar con una posesión mayor y varias ocasiones, el equipo se mostró más contundente en la intención que en la ejecución, disparando a puerta sin la claridad necesaria.
El panorama se oscureció aún más cuando Benjamin Pavard tuvo que retirarse del juego en el minuto 14 por molestias en el tobillo izquierdo. Su ausencia podría ser crítica en el crucial duelo contra el Barcelona y añade otro ingrediente de incertidumbre a la preparación del equipo. La falta de efectivos y la presión por obtener resultados positivos antes de la semifinal han hecho que la atmósfera en el vestuario sea tensa.
Eliminación en la Copa Italia y ahora se les viene el Barcelona
El Inter sufrió un jarro de agua fría al ser eliminado de la Copa Italia por el AC Milan, un golpe que no solo afectó la moral del equipo, sino que también cerró la posibilidad de pelear por la triple corona esta temporada. Con la derrota, los jugadores deben encontrar la motivación para revertir la situación y dar un paso adelante en su papel europeo.
El próximo enfrentamiento contra el FC Barcelona representa una oportunidad de redimirse para el Inter. Ambos equipos tienen cuentas pendientes en sus últimos emparejamientos, y el duelo promete ser emocionante. Sin embargo, para poder competir en igualdad de condiciones, el Inter necesita urgentemente reajustar sus líneas y recuperar la eficacia ofensiva que lo caracterizó en la primera mitad de la temporada.
La capacidad del equipo para levantarse de una crisis de este tipo será puesta a prueba de inmediato. En frente, Barcelona llega con la moral alta tras coronarse capeones de la Copa del rey ante Real Madrid y con una plantilla dispuesta a darlo todo por el Triplete.
Inter de Milán enfrenta un periodo crítico con tres derrotas consecutivas y la presión de un enfrentamiento importante en la Champions. La falta de gol y la preocupación por lesiones como la de Pavard y Thuram son aspectos que deberán ser abordados de inmediato si quieren tener una posibilidad real de avanzar en la competición.