Un dramático episodio sacudió el fútbol argentino este domingo en el partido entre Estudiantes de La Plata y Boca Juniors por la Copa de la Liga. A los 27 minutos del primer tiempo, el mediocampista chileno Javier Altamirano se desplomó en el césped tras sufrir una convulsión, generando escenas de terror en el estadio Jorge Luis Hirschi.
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Enzo Pérez y Santiago Ascacibar, compañeros de equipo de Altamirano, fueron los primeros en reaccionar y solicitar ayuda inmediata. Rápidamente, los médicos de ambos clubes se unieron para atender al futbolista mientras la ambulancia ingresaba al campo de juego.
La conmoción se apoderó de los jugadores y la hinchada. La situación obligó a suspender el partido por decisión del árbitro Fernando Echenique, en consonancia con los capitanes José Sosa y Edinson Cavani. Altamirano fue trasladado al Instituto Médico Platense, donde se le realizaron los primeros estudios. Afortunadamente, la tomografía no arrojó resultados patológicos evidentes y el jugador se encuentra estable.
"Está bien, fue una convulsión", informó Hugo Montenegro, médico de Estudiantes, desde la puerta del centro médico. "Ingresó, se le hicieron todos los estudios, laboratorio, una tomografía que dio bien, se descartaron cosas tumorales; de ahora en más quedó en observación".
"Quedó en terapia, está dormido", agregó Montenegro. "Mañana seguirán los estudios para determinar cuál fue la causa. Lo importante es que salió de ese episodio de convulsión, se le hicieron los primeros estudios que arrojaron buenas noticias, tenemos que complementarlos. Queda en observación como una cuestión de control". El club Estudiantes también emitió un parte médico oficial confirmando la situación de Altamirano y destacando que "no tenía antecedentes y tampoco hubo un golpe previo a la situación".
La suspensión del partido generó incertidumbre sobre su reanudación. Se espera que el encuentro se dispute en dos tiempos de 32 y 31 minutos, respectivamente, aunque aún no hay una fecha confirmada.
En una situación emotiva y preocupante, los jugadores de Estudiantes se vieron afectados al encontrar a Javi en una situación delicada en el vestuario. El entrenador de Estudiantes, Eduardo Domínguez, destacó la solidaridad de todos, incluyendo el equipo de Boca Juniors y la terna arbitral. "Javi está ahora estable y recibiendo atención médica. La familia actuó rápidamente y todos están unidos para apoyarlo en este difícil momento".
El dramático episodio vivido en La Plata dejó un mensaje claro: la salud está por encima de cualquier competencia. La rápida intervención de los jugadores, médicos y autoridades permitió atender a Altamirano de manera oportuna y evitar males mayores. El fútbol argentino se solidarizó con el jugador y su familia. Esperamos una pronta recuperación de Javier Altamirano para que pueda volver a las canchas.