Para conseguir títulos es importante ganar, sea como sea. Con un marcador de 2-0, pero con poco fútbol, el Fluminense dejó en el camino a un inspirado Al-Ahly por las semifinales del Mundial de Clubes. Los goles fueron obra de Jhon Arias (de penal) y John Kennedy.
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Durante los primeros 45 minutos, el elenco egipcio le complicó la vida al vigente campeón de la Copa Libertadores, al punto de ser ellos quienes propusieron juego en busca del primer gol, sin mencionar que plantaron su defensa en campo rival para evitar la salida de balón de los brasileños.
Con el correr de los minutos, Fluminense pasó varios sustos con las llegadas del rival. De hecho, pasada la media hora de juego les costó de más revertir la situación, ya que sin profundidad perdían los duelos en la mitad del campo, algo que aprovecharon los africanos para someterlos.
Ya en la segunda parte, los dirigidos por el entrenador Fernando Diniz salieron con más determinación, aunque estuvieron cerca de quedarse con un jugador menos por una entrada fuerte de Marcelo.
Justamente, el lateral izquierdo cayó dentro del área tras un leve toque que el árbitro principal no dudó en pitar penal. De esa manera, Arias anotó el 1-0 para los suyos al minuto 70.
Con la ventaja a su favor, los brasileños apelaron por las modificaciones para tratar de mantener la ventaja y así evitar que Al-Ahly llegara con peligro al arco defendido por Fábio. Pero cuando más lo intentaban los africanos fue cuando Kennedy movió las redes con un remate de pierna izquierda ceñido al palo del guardameta para el 2-0 definitivo.
Con este resultado, Fluminense avanza a la final del Mundial de Clubes en la que enfrentará al ganador entre Urawa Red Diamonds y Manchester City este próximo viernes 22 de diciembre.