Fuentes internas han revelado que la FIFA está considerando una sanción sin precedentes de 15 años para Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras el beso forzado a Jenni Hermoso durante la celebración del título ganado por la selección femenina de España en el Mundial.
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Rubiales, en medio de la euforia por la victoria, tomó el rostro de la jugadora entre sus manos y procedió a besarla sin su consentimiento, lo que ha generado una amplia indignación en el mundo del fútbol.
La magnitud del posible castigo no tiene precedentes en la historia de la FIFA en un caso de estas características y establece un duro precedente para esta clase de comportamientos ya que se trata de la máxima sanción que puede aplicar el organismo de acuerdo con sus estatutos.
El caso de Rubiales se ha agravado aún más debido a que afirmó que se han producido supuestas interferencias gubernamentales en asuntos deportivos, lo que ha llevado a los presidentes de las federaciones territoriales de la RFEF a retirar su apoyo y solicitar un cambio de dirección en su liderazgo.