El FC Barcelona afronta la recta final de la UEFA Champions League con la ilusión renovada y la etiqueta de principal favorito tras la eliminación de su eterno rival, el Real Madrid.
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Con los cuatro semifinalistas ya definidos, el camino hacia la gloria europea parece abrirse para los dirigidos por Hansi Flick. Sin embargo, una estadística histórica, casi una "maldición" para los supersticiosos, se interpone en el sueño blaugrana de levantar su sexta "Orejona".
Y es que, cada vez que la final de la Liga de Campeones se ha disputado en Múnich, el título ha sido conquistado por un equipo que nunca antes había saboreado la gloria continental.
Esta peculiar tendencia histórica pone en el foco a los otros dos semifinalistas que aún permanecen en la contienda y que, curiosamente, jamás han alzado el máximo trofeo europeo a nivel de clubes: el París Saint-Germain y Arsenal. A lo largo de la historia, Múnich albergó cuatro finales y consagró campeón a: Borussia Dortmund, Chelsea, Olympique de Marsella y Nottingham Forest.
El Barcelona quiere romper la "maldición"
En el seno del FC Barcelona, la consigna es clara: no dejarse influenciar por supersticiones ni estadísticas del pasado. Los dirigidos por Hansi Flick confían plenamente en su potencial, en la calidad de su plantilla y en la solidez del proyecto que han construido a lo largo de la campaña.
El camino hacia la final no será sencillo, ya que deben enfrentarse al Inter de Milán en las semifinales. El equipo italiano también quiere romper esta racha histórica, pero también tomar revancha de la Champions que perdieron ante Manchester City en 2023.
Para el Barcelona, la conquista de esta Champions League impulsaría a un proyecto deportivo que busca regresar al club a la cima del fútbol europeo. Jugadores clave como Pedri, Yamal, Lewandowski y Raphinha están llamados a liderar al equipo en la recta final de la temporada.
