Este sábado, Boca Juniors y Fluminense se ven las caras por la gran final de la Copa Conmebol Libertadores en el Estadio Maracaná de Rio de Janeiro, siendo este uno de los partidos más importantes de la historia de ambos clubes.
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Previo al inicio del encuentro decisivo de la máxima competición de clubes en América, se ha evidenciado un comportamiento hostil por parte de hinchas del cuadro local y las autoridades brasileñas hacia los fanáticos del elenco argentino.
Un ejemplo de esto ha sido el temprano cierre de las puertas de Maracaná, motivo por el cual, a pesar de contar con entrada para el partido, varios hinchas del xeneize no pudieron ingresar al mítico estadio de Rio de Janeiro.
"Es una vergüenza. 1500 las entradas y no podemos entrar", manifestó llorando un niño fanático del seis veces campeón de Libertadores ante el canal argentino TyC Sports.
Varios aficionados mostraron ante las cámaras su descontento mientras enseñaban el comprobante digital de sus boletos para el partido más importante del año en el continente americano.