El fútbol mundial se enluta con la inesperada desaparición física de Andreas Brehme, una de las grandes glorias de la selección alemana, a sus 63 años de edad debido a un paro cardiaco que sufrió en su localidad este martes 20 de febrero.
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El ex defensor de la Mannschaft tuvo un desenlace fatal e ingresó de urgencia en la clínica de Ziemssenstrasse, muy cerca de su domicilio, pero la ayuda llegó tarde y terminó perdiendo la vida, de acuerdo con la información del diario Bild. El zaguero es recordado por su gol de penal en la final del Mundial de Italia 1990, que le dio el título a Alemania (1-0) frente a la Argentina de Diego Maradona.
El teutón fue el que se robó todos los reflectores en la final de la Copa del Mundo de Italia 90' y su tanto ante la albiceleste lo consolidó como una de las grandes leyendas del balompié de ese país. En una polémica falta de Roberto Sensini a Rudi Völler, Brehme fue el responsable de patear el penalti y darle el tercer trofeo mundial a los germanos.
El histórico defensor tuvo sus primeros pasos como profesional en el HSV Barmbek-Uhlenhorst, equipo que hace vida en la ciudad de su natalicio. Luego recala en el FC Kaiserslautern, donde convirtió sus mejores años como futbolista hasta llegar al Bayern Múnich, ganando el título en su primera temporada con los bávaros.
Además de eso, su excelencia como defensor lo llevaron al Inter de Milán haciendo equipo con otras estrellas alemanas como Lothar Matthaus y Jurgen Klinsmann. Con los nerazurri, el nativo de Hamburgo conquistó la Serie A y la Copa UEFA. Después de tres campañas, Brehme regresó al Kaiseluatern donde colgó los botines como jugador activo en 1998 tras 301 partidos disputados.