Hace un año, la Copa Mundial de la FIFA se encontraba en su fase eliminatoria y las emociones estaban a flor de piel. Uno de los compromisos para definir a los semifinalistas fue entre Argentina y Países Bajos, que terminó siendo un encuentro que llegó a los penales para ser definido.
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Un 9 de diciembre, pero de 2022, Lionel Messi y Argentina tuvieron que desplegar su mejor fútbol para poder soportar el tiempo reglamentario, la prórroga y, luego de eso, ir a los doce pasos para asegurar su pase a la semifinal, donde se impondrían a Croacia y, finalmente, levantarían el trofeo tras vencer a Francia en un complicado partido por el campeonato.
La batalla de Lusail
Los argentinos y holandeses tuvieron uno de los juegos más físicos y con mayor cantidad de tarjetas en los últimos años, con 17. Amos combinados querían avanzar a la siguiente fase y sabían que tenían que dejar todo en la cancha para poder cumplir con la meta de convertirse en campeones.
Nahuel Molina y Messi fueron los encargados de darle una ventaja de 2-0 al conjunto de Lionel Scaloni y estuvieron en control del partido. Sin embargo, Wout Weghorst entró en el minuto '78 y consiguió dos goles, uno de ellos en el agregado, que igualaron las acciones para enviar todo a la prórroga.
El director técnico de Argentina, Scaloni, y el de Países Bajos, Louis van Gaal, desplegaron todo lo que tenían en su arsenal para poder obtener la victoria.
Desde el punto penal, europeos y sudamericanos decidieron lo que sería uno de los partidos más ajustados de esta fase y que, sin duda alguna, tuvo como protagonista a Emiliano "Dibu" Martínez, que detuvo los dos primeros tiros de Países Bajos y fue determinante para el triunfo argentino.