El Arsenal logró una de las victorias más épicas en la historia de la Premier League, al derrotar en un partidazo a un combativo Bournemouth, que llegó a tener ventaja de 0-2 en el Emirates, pero que sufrió una valiente reacción del equipo dirigido por Mikel Arteta que decretó el marcador final.
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De esta manera, el conjunto "gunner" mantiene el primer lugar de la tabla de posiciones, y sostiene de momento su ventaja sobre el Manchester City, que es de cinco puntos, con la misma cantidad de partidos jugados para ambos conjuntos.
El partido parecía descarrilarse muy rápidamente para el Arsenal, ya que tan solo 9 segundos después de haber iniciado el encuentro, el equipo local recibió un duro golpe en el marcador, que auguraba lo peor para el cuadro londinense.
El Bournemouth haría el saque inicial del encuentro, y armaría una jugada que tomó por sopresa a todos los presentes en el Emirates Stadium, incluyendo a la defensa del Arsenal, que sería madrugada por una maniobra que culminó en gol de Philip Billing.
Este gol anotado por el jugador nacido en Dinamarca se convertiría en el segundo gol más rápido en toda la historia de la Premier League, al ser anotado en tan solo 9.11 segundos, siendo superado solamente por el gol del irlandés Shane Long con el Southampton hace cuatro años, en un duelo ante el Watford.
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Pese al histórico suceso, el Bournemouth terminó siendo derrotado por el Arsenal, y se mantiene en la zona de descenso, al ocupar la 19na posición del torneo.