Stefano Malavé Macri. Twitter: @StefanoMalaveM
Como ha sido costumbre para la Juventus en sus apariciones recientes, su partido contra la Fiorentina en el Allianz Stadium de Turín fue sufrido de principio a fin, considerando también las polémicas que hubo durante la segunda parte.
El equipo de Massimiliano Allegri rompería el esquema 3-5-1-1 y pondría a Dusan Vlahović, Federico Chiesa y Ángel Di María al ataque, pero mantendría su línea de tres defensores brasileños: Danilo, Gleison Bremer y Alex Sandro. La Vecchia Signora iría de menos a más en los primeros cuarenta y cinco minutos y lograría un gol antes del descanso luego de que Di María centrase un balón para Adrien Rabiot para que este anotase un gol que sería validado por el Ojo de Halcón.
La ventaja se duplicaría en el complemento con un tanto de Dusan Vlahović con asistencia de Filip Kostić. Sin embargo, este no subiría al marcador después de que se revisara el VAR y el sistema de detección semiautomática de fuera de juego determinara que la parte hábil del hombro del jugador serbio estaba adelantada.
Algo similar le sucedió a Gaetano Castrovilli en el descuento. En esta oportunidad, su grito del empate se ahogó ante un fuera de juego provocado por su talón cuando Ricardo Saponara le pasó la esférica.
Poco a poco, a la espera de la decisión del tribunal del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) para restablecer sus 15 puntos de sanción por plusvalías, la Juventus se acerca a posiciones europeas, ya que marcha en la novena posición a un solo punto del Torino, equipo que se encuentra en zona de UEFA Europa Conference League.