Cristiano Ronaldo no pudo iniciar de titular. El luso vio el partido contra el Arsenal desde el banquillo y desde allí pudo ver como su equipo ponerse por delante del marcador y sacar una sonrisa.
Antes que Cristiano Ronaldo, el técnico Erik Ten Hag escogió un recién llegado. Apenas 48 horas después de llegar a Manchester, Antony recibió galones de titularidad. 100 millones de euros recibió el Ajax por su fichaje, la de uno de los hombres de confianza de Ten Hag cuando trabajaba en el club de Ámsterdam.
“Necesitamos su uno contra uno”, justifica el técnico ante el sobreprecio en una plantilla que tiene a CR7, Rashford y Jadon Sancho. El extremo brasileño respondió con el gol que abrió el partido, un gol que Cristiano celebró por todo lo alto y aleja los rumores de su toxicidad en el vestuario.
Así el Manchester United revive. El club de Manchester pasa de las caras largas de las primeras tres jornadas a una racha de cuatro partidos sin conocer la derrota. La victoria contagia de ánimo a todos incluso a Cristiano.
El luso entró en la segunda parte, aunque su entrada coincidió con el 1-1 del Arsenal. Odegaard metió un pase filtrado a Gabriel Jesús tras una mala salida de Varane y Saka aprovechó para marcar a placer.
Cristiano tenía la misión de revertir el marcador. No lo hizo, pero a diferencia de otros partidos se mostró más participativo. Presionó alto y estuvo cerca de marcar en tres ocasiones, pero ninguna fue clara. En Old Trafford le aplaudieron todos sus esfuerzos, pero los focos se los llevó Marcus Rashford con su doblete.
El astro portugués trata de retomar su mejor versión. “No hizo pretemporada”, indica Ten Hag con el recuerdo en las ausencias del luso durante varias semanas por cuestiones que el club informó como “personales”.
Pero Cristiano ahora ante la luz de la victoria parece contento de elevar su propio nivel para ganarse la titularidad de un equipo que parece comenzar a engranar las ideas del técnico neerlandés. El United toma vuelo y Cristiano volvió a sonreír en Old Trafford.