El Everton de Salomón Rondón no inicia la Premier League con el pie derecho. El equipo de Frank Lampard tuvo un partido parejo contra el Chelsea, pero no tuvo la pólvora en ataque suficiente para derribar el muro de los 'Blues' que se llevan sus primeros tres puntos al ganar con un solitario gol de penalti de Jorginho.
Salomón no pudo estar con sus compañeros gracias a la cartulina roja que vio en el último partido de la temporada pasada y tampoco Lampard pudo contar con su delantero titular, Dominic Calvert-Lewin, por una lesión.
A pesar de esas dos bajas, el partido fue bastante intenso desde el inicio. Los dos equipos no tenían temor en atacar, aunque el ritmo del juego se cortó tras la lesión accidentada de Godfrey, que forzó al árbitro a agregar siete minutos más en el tiempo reglamentario.
El partido tuvo varias ocasiones de peligro, pero ninguno fue concretada por los delanteros hasta que una falta dentro del área del Everton desniveló el marcador.
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En el minuto 52' Mason Mount se internó en el área rival y fue derribado por Doucouré y el árbitro le dio al Chelsea la oportunidad de convertir desde los once pasos. Jorginho tomó la responsabilidad y no falló.
Con el 0-1 el Chelsea dominó el partido, pero no tuvo precisión frente al arco. Raheem Sterling, en su debut con el equipo de Londres, tuvo la más clara en el minuto 82', pero fue evitada de forma extraordinaria por Mikolenko.
Así el Chelsea inicia con el pie derecho la Premier League y el Everton, sin delanteros, pincha en Goodison Park mientras espera el regreso de sus delanteros.