Redacción meridiano
La selección de Argentina perdió la final ante Portugal, por una controvertida mano que los árbitros no entendieron como penalti a su favor, por un poste en el último segundo y por Pany Varela, el goleador decisivo que coronó a su país como campeón del planeta y frustró a la Albiceleste, por la expulsión de Borruto, roja en el minuto 13 marcó la final.
No hay excusas. Tan imprudente como innecesaria, tan antideportiva como frustrante, aún Borruto le estará dando vueltas al porqué del puñetazo que propinó a la altura del abdomen a Ricardinho. Una circunstancia decisiva a esas alturas de partido, a 7:22 del final del primer tiempo, que terminó con el 0-1 de Portugal: Pany Varela y acertó con el 2-0 a 12 minutos, pero Argentina contestó de inmediato: en 8 segundos, Claudino anotó el 1-2.
Ya en la carrera por el empate, entre un penalti por mano a su favor que sí lo pareció y que los árbitros denegaron con polémica tras la revisión del vídeo y con un último tiro al palo en el último segundo. Portugal y Ricadinho son los nuevos campeones del mundo.