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El Real Madrid se enfrenta a uno de esos días que ningún fanático quiere ver llegar: el adiós de Luka Modric. El centrocampista croata ha decidido dejar el club tras culminar el Mundial de Clubes, y este próximo sábado 24 de mayo, el Estadio Santiago Bernabéu será testigo de su última aparición como jugador merengue.
Tras tantos años de magia, elegancia y fútbol exquisito, el adiós de Modric llega como una mezcla de nostalgia y gratitud, una despedida difícil de asimilar para los seguidores que han visto al croata tejer historias inolvidables con la camiseta blanca.
Modric llegó a Madrid en 2012, cuando muchos no imaginaban que se convertiría en una de las figuras más grandes del club. Con su técnica incomparable y una capacidad natural para influir en los partidos, de pronto se ganó el corazón de los madridistas.
A lo largo de estos años, no solo fue parte fundamental de los éxitos más recientes del club, sino que además dejó su marca en la historia de este fantástico deporte. Varias Champions, Ligas, Copas del Rey y, por supuesto, el Balón de Oro, son solo algunos de los trofeos que adornan su impresionante palmarés.
El video que ha publicado el Real Madrid, de casi siete minutos, es un pequeño homenaje a una trayectoria llena de momentos mágicos: goles que enmudecieron estadios, asistencias que generaron sonrisas en todo el mundo, y ese carácter siempre humilde y alegre que lo hizo aún más querido entre sus compañeros y aficionados.
Cada trofeo levantado por Modric en el Bernabéu fue una muestra de su dedicación incansable, pero también de su amor por el fútbol, ese que le permitió brillar en el centro del campo y ser la brújula de un equipo que dominó Europa durante años.
Este sábado, cuando Modric pise por última vez el césped de su casa, el Bernabéu se llenará de aplausos, no solo por su despedida, sino por el legado que deja. No es fácil encontrar palabras para describir la importancia de un jugador como él, que cambió el rumbo de tantos partidos con su inteligencia, su clase y su alma generosa.
