El ex delantero del FC Barcelona, Liverpool y Uruguay, Luis Suárez, ha sido pillado una vez más mordiendo a otro jugador en el campo de fútbol. El ahora delantero del Inter Miami terminó atacando a su antiguo compañero el conjunto azulgrana y Miami, Jordi Alba.
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El uruguayo de 38 años ha sido sin duda uno de los mejores jugadores del primer cuarto del siglo XXI, jugando en equipos emblemáticos como su selección, Liverpool y FC Barcelona, además de hacer historia con el Atlético de Madrid. Esa será la historia de su carrera, pero su capacidad para dejarse llevar por los nervios durante los partidos bien podría ser su lado B.
Suárez se trasladó al Inter Miami en enero de 2024, dejando el Gremio de Brasil para unirse a sus excompañeros y amigos del FC Barcelona, Alba, Sergio Busquets y Lionel Messi, ahora con otro exjugador del club culé, Javier Mascherano, en el banquillo.
Durante el empate 0-0 del domingo entre el Inter Miami y el Chicago Fire en la Major League Soccer, los ánimos se caldearon en el minuto 89. Esta vez, Suárez, en teoría, estaba haciendo de mediador, intentando mantener a Alba fuera de la melé, pero cuando el lateral izquierdo catalán intentó apartarlo, se puede ver a Suárez intentando morderse los dedos.
Historia con las mordidas
Suárez, por supuesto, ha tenido problemas con mordeduras en el campo en el pasado, con incidentes previos durante su etapa en el Liverpool y en el Mundial de 2014 con Uruguay. Recibió una sanción de 10 partidos en Anfield tras morder al defensa del Chelsea Branislav Ivanovic, y una sanción mucho más larga, de cuatro meses, por hacer lo mismo con el defensa italiano Giorgio Chiellini.
El delantero, con su precisión, fichó poco después por el FC Barcelona procedente del Liverpool por 70 millones de euros, perdiéndose los primeros meses de competición. Recientemente, Suárez afirmó que su mordisco a Chiellini le costó la oportunidad de fichar por el Real Madrid.