El delantero del Real Madrid, Kylian Mbappé, ha sido uno de los pocos jugadores con un rendimiento consistente para el conjunto merengue en la competición doméstica en 2025, pero la frustración le venció el domingo por la tarde (en Esopaña) y tuvo la suerte de evitar que su equipo perdiera puntos contra el Alavés. Tras una entrada brutal sobre el exjugador de la cantera blanca, Antonio Blanco, Mbappé fue expulsado tras una rápida revisión del VAR.
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El segundo entrenador, Davide Ancelotti, defendió a Mbappé tras el partido, señalando que “no es un chico violento”. Según informes, la superestrella francesa se disculpó tanto con Blanco como con el vestuario. Afortunadamente, Blanco pudo recuperarse, pero el daño no termina ahí.
Mbappé se enfrentará a una suspensión, y si se le hubiera declarado culpable de juego temerario, podría haber sido sancionado con una sanción de dos a cuatro partidos. Esto le habría impedido participar, al menos, en los próximos encuentros contra el Athletic Club y el Getafe, pero también potencialmente en la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona y el siguiente choque de LaLiga contra el Celta de Vigo.
¿Dirá presente en la final?
Sin embargo, el árbitro señaló en su informe que Mbappé intentó el balón con fuerza excesiva, en lugar de ser culpable de conducta violenta o juego temerario. Esto significa que Mbappé solo se enfrentará a una sanción de uno o dos partidos, y la Cadena Cope asegura que probablemente será el único partido que el francés se pierda. En cualquier caso, estaría disponible para la gran final contra el FC Barcelona en Sevilla.
Mbappé podría considerarse afortunado, dado que su entrada no fue particularmente cercana al balón y fue agresiva en la acción. Sin embargo, será un gran alivio para Carlo Ancelotti, quien busca toda la ayuda posible en los dos últimos meses de la temporada. Dani Ceballos también regresó el domingo contra el Alavés, pieza clave en el mejor momento del Real Madrid esta temporada en febrero.