Tras la nueva fecha fijada para el aplazamiento del partido FC Barcelona vs Osasuna tras el trágico fallecimiento de Carles Minarro García, ambos equipos apelarán la decisión. El encuentro se ha reprogramado para el jueves 27 de marzo, fecha en la que ambos equipos no contarán con jugadores clave.
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El partido se jugaría al final del parón internacional, lo que obligaría al FC Barcelona a no contar con Ronald Araujo ni con Raphinha, mientras que Osasuna no contaría con Enzo Boyomo debido a compromisos internacionales. Los tres juegan el martes por la noche, y Raphinha estará presente en el Argentina-Brasil, que finalizaría a las 3:00 de la madrugada del miércoles (hora española).
También requeriría que Osasuna solicitara la reprogramación de su partido local contra el Athletic Club, que se disputará al día siguiente en San Mamés. Según el Diario AS, el FC Barcelona está particularmente descontento, y ambos equipos están dispuestos a apelar la decisión. La fecha preferida por los catalanes, y con la que Osasuna está conforme, es el 21 de mayo, a medio camino entre la penúltima y la última jornada de LaLiga.
Única posibilidad
Esto solo será posible si el FC Barcelona continúa avanzando tanto en la Copa del Rey como en la Champions League: si queda eliminado en alguna de ellas, se abrirían más fechas para disputar el partido. LaLiga desea que el partido se celebre antes de esa fecha, ya que no quiere comprometer el equilibrio competitivo de las dos últimas jornadas de la temporada, y es probable que esto afecte negativamente a su oferta televisiva.
Hay un precedente esta temporada: la Real Sociedad se vio obligada a jugar el jueves contra el Jove Español en la Copa del Rey tras el parón internacional, tras la reprogramación del encuentro. Por otro lado, al Villarreal y al Espanyol se les ha permitido encontrar una fecha a mitad de semana que les convenga.
Por supuesto, hay poca consideración hacia los aficionados de ambos equipos, ya que esta decisión se debate a tan solo diez días del partido propuesto, ni hacia los del Athletic Club, que podrían haber hecho planes para asistir a su partido contra los Rojillos al día siguiente. En el caso de la Real, su propio recurso fue desestimado.