La expedición del Real Madrid ha estallado tras conocer la decisión del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol de anular la tarjeta roja mostrada a Antony, jugador del Betis, en el partido contra el Getafe. El club blanco considera esta decisión como una "cacería" en su contra y denuncia un "descaro absoluto" en la redacción del fallo.
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Según fuentes del Real Madrid presentes en San Sebastián, donde el equipo se prepara para disputar esta noche el partido de Copa ante la Real Sociedad, la anulación de la tarjeta roja es una muestra más del "afán por dañar" al club. "No puede ser, en su afán por ir de cacería contra el Madrid se están saltando hasta los argumentos jurídicos. Quitar una roja que ha sido peritada por el cuerpo arbitral con claridad y bien explicada en el acta es como si los jueces desde ahora vayan a rearbitrar los partidos. No se cortan, lo han hecho con el afán de hacernos daño. Nos han declarado la guerra y utilizan todos los medios imaginables, aunque dejen en evidencia a los propios árbitros que tanto dicen defender. Imaginamos cómo se debe sentir Alberola Rojas. Penoso", señalan miembros de la delegación.
El club blanco critica duramente la resolución del Comité de Disciplina, que considera que un "descaro absoluto” falseando la realidad al describir una jugada que "jamás ocurrió". El acta del partido, redactada por el árbitro Alberola Rojas, refleja claramente la acción de Antony: "Por entrar por detrás a un adversario sin posibilidad de disputar el balón, utilizando fuerza excesiva".
Sin embargo, el Comité de Disciplina argumenta que el jugador brasileño "no deja de mirar en ningún momento el balón" y que su intención era "contactar con el balón", a pesar de que las imágenes demuestran lo contrario.
Así se describe el dictamen: “Tras el visionado de las imágenes se aprecia cómo el jugador D. Antony Matheus Dos Santos no deja de mirar en ningún momento el balón que viene controlando el jugador contrario, tratando de interceptar con su pie izquierdo la trayectoria del balón que acaba de golpear el referido adversario, sin que pueda inferirse en la acción impetuosa del jugador expulsado ningún ánimo de contactar con el jugador del Getafe, sino de llegar a contactar con el balón, aunque al final no lo consiga”. La resolución fue recibida con asombro por Alberola en Paraguay, donde se encuentra arbitrando un torneo, esta semana.
El Real Madrid, por su parte, insiste en que esta es una muestra más de la "cacería" que sufre por parte de la Federación y de otros estamentos del fútbol español.
“En 24 horas hemos asistido a lo que podemos llamar la cacería a todo lo que huela a Real Madrid. Primero nos ponen un horario infame del partido con el Villarreal para que tengamos menos descanso que Barça y Atleti y así favorecer un mal resultado allí; después, Tebas pierde el respeto a nuestro entrenador que es un bendito, respetado por todo el mundo menos por el presidente de la Liga y vicepresidente de la Federación; y ahora, lo de Antony. Nos atacan por tierra, mar y aire. No se cortan. Aun así, lucharemos hasta el final con orgullo. No vamos a agachar la cabeza ante tanta necedad”.