Ricardo de Burgos Bengoetxea, el árbitro encargado de pitar la final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona, este sábado 26 de abril, ofreció declaraciones ante los medios para dar sus impresiones, sin embargo al hablar de un tema en específico su voz se quebró y rompió en llantos.
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Sobre la situación, Ricardo se refirió a lo difícil que puede llegar a ser el trabajo de árbitro para sus familias, por las acusaciones que reciben, bien sea por una falta, un error o un pitazo. Y contó algo que le sucedió.
"Cuando un hijo tuyo va al colegio y le dicen que su padre es un 'ladrón' y llega a casa llorando, es muy jodido” mencionó el árbitro de la final de la Copa del Rey, al momento en que su voz se quebraba.
“Lo que hago es intentar educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, que se equivoca como un deportista más. Es muy jodido, no se lo recomiendo a nadie” Expresó con sinceridad en sus ojos.
Además apuntó sobre su objetivo de vida en torno a su carrera profesional, haciendo un llamado a la reflexión “El día que me vaya de aquí, quiero que mi hijo esté orgulloso de lo que fue su padre y lo que es el arbitraje, que nos ha dado muchos valores. No hay derecho con lo que estamos pasando muchos compañeros y compañeras, no solo del fútbol profesional, también del fútbol base. Que cada uno haga una reflexión de por dónde queremos ir, de lo que queremos del deporte y del fútbol".
Finalmente, el árbitro se refirió al emocionante encuentro de mañana, que además será su primera final “Es un privilegio vivir esta final de Copa del Rey en una ciudad tan bonita como Sevilla, que respira tanto fútbol. Voy a disfrutar de este partido con la ilusión de un niño pequeño”.