El Barcelona ha tirado la casa por la ventana en una posición en la que históricamente no ha gastado demasiado. Ronald Koeman traspasó la barrera de los 1.000 millones de pesetas en 1988 -5 millones de euros en la actualidad- y Jules Koundé ha superado los 50 millones de euros. Un nuevo listón, simbólico, para un central en el Barcelona.
Pero incluso con esa alta cifra dentro del club, Koundé aún está lejos de los centrales más costosos de la historia. Sin embargo, el francés está en un cómodo lugar ubicado en la franja de los diez centrales más caros del mundo. Acaso también entre los mejores en la actualidad, aunque los gustos son libres.
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Nadie diría que Harry Maguire es el número uno en ambas categorías. Aunque, la realidad lo coloca como líder de una de ellas: el más costoso, lo que no siempre es un laurel del cual alardear.
Aumenta el precio de los defensas.
Especialmente, cuando el valor del rendimiento está muy lejos del precio. Es lo que sucede con el capitán del Manchester United, pero su carrera en Old Trafford solo ha sido elevada en las redes sociales donde se comparten los incontables memes de sus fallos. Además, no ha logrado ganar ni una copa y ni siquiera pudo clasificar a la Champions.
Los defensas en el mercado han incrementado su valor de mercado y está en el momento más caro acercándose a las cifras que se pagaría por un delantero goleador.
Una tendencia que se puede explicar con una de las máximas del fútbol: "el equipo campeón necesita calidad en las dos áreas, la propia y la contraria".
Aunque, quizás todo esto también se pueda explicar en una necesidad que buscan los equipos en el fútbol actual: el primer pase o aquel pase que rompe la presión rival.
Esa búsqueda por defensas que puedan hacer ese envío correctamente a un compañero ha incrementado el valor de los defensas y aquí está la lista: