Daniel Abreu | @dandjabreu
Zinedine Zidane les dio dos días de descanso a los miembros de su plantilla que jugaron con sus respectivas selecciones la semana pasada, mientras muchos esperan el encuentro entre el entrenador blanco y Gareth Bale.
El técnico ha expresado en anteriores oportunidades que no quiere al galés dentro de su plantilla y espera que se vaya lo más pronto posible. Mientras, el extremo también desea marcharse del conjunto merengue pero se niega a bajarse el sueldo para facilitar la operación.
Bale, que fue convocado con la selección de Gales, no se ha presentado en Valdebebas desde hace más de un mes y se esperaba que asistiera al entrenamiento antes que el entrenador anunciara sus días libres.
Mientras se concentró para los encuentros internacionales, el extremo rompió el silencio en una entrevista y señaló que han existido varios clubes que querían hacerse con sus servicios la pasada temporada, pero que el conjunto se negó a dejarlo salir.
Zidane no soporta tenerlo dentro del vestuario y su actitud no la considera positiva para sus compañeros. Ha demostrado que su compromiso con el equipo es casi nulo y su alto salario es un enorme problema para el Madrid que paga 17 millones por un jugador que no aporta nada.
Bale pertenece al conjunto merengue y tendrá que presentarse a los entrenamientos hasta que se llegue a un acuerdo por su traspaso que hasta los momentos no parece estar cerca y alimentará el morbo entre el galés y su entrenador.