La séptima jornada de LaLiga dejó varias sorpresas en España y, además, se vieron jugadas increíbles e interesantes que sorprendieron a todos los fanáticos. Sin embargo, hay ciertos momentos que quedaron para el recuerdo por lo particular que sucedió.
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En el encuentro entre el Celta de Vigo y el Alavés, en el Estadio de Balaídos, el primer gol fue una combinación de mala suerte y un error de comunicación entre la defensa y el arquero de los visitantes.
Rafa Marín recibió un balón y quiso devolverlo al portero Antonio Sivera, pero lo envió a la dirección contraria de donde estaba el guardameta, quien no tuvo tiempo de reaccionar y la pelota terminó en el fondo de las redes para darle la ventaja a los de Vigo.
En la segunda mitad, Samuel Omorodion logró empatar el encuentro al minuto 73' y consiguió rescatar un punto para su equipo en terreno rival. Con este resultado, el Alavés se ubica en la posición 15 de la tabla con 7 unidades y el Celta de Vigo en la 17 con 5 puntos.