El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha expresado su creciente frustración tras el empate del equipo ante el Granada en Montjuïc, un resultado que ha avivado su preocupación por el desempeño del equipo en la presente temporada. Laporta, consciente de los recientes tropiezos del Barcelona en la Supercopa y la Copa del Rey, así como de su posición en LaLiga y la Champions League, ha dejado en claro que la paciencia se agota y que se esperan cambios inmediatos.
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Tras el partido, Laporta manifestó su descontento de manera contundente, llegando al punto de lanzar bandejas de canapés y pastelitos, así como de enfrentarse a diversas personas, incluyendo socios del club. Posteriormente, se reunió con la Comisión Deportiva y mantuvo un breve encuentro con el entrenador del equipo, Xavi Hernández, durante el cual le transmitió un mensaje claro y urgente: se necesitan soluciones inmediatas.
Según informes periodísticos, Laporta habría lanzado un ultimátum a Xavi, enfatizando la necesidad de evitar futuros fallos. Este mensaje está directamente relacionado con los próximos compromisos del Barcelona, particularmente los encuentros contra el Celta y el Nápoles. Laporta dejó en claro que un mal resultado en cualquiera de estos partidos podría tener consecuencias graves, especialmente en la Champions League.
La presión sobre Xavi y el equipo es evidente, con Laporta dejando en claro que esperaba sumar 15 puntos de 15 posibles en los últimos cinco partidos de LaLiga, un objetivo que ahora parece más difícil de alcanzar tras la derrota ante el Villarreal y el empate ante el Granada. Laporta ha reafirmado su compromiso de que "perder tendrá consecuencias", una promesa que ahora parece estar en juego.
El presidente del Barcelona parece estar preparando el terreno para posibles decisiones drásticas, lo que ha dejado a Xavi y al equipo bajo una presión adicional. El mensaje de Laporta es claro: se espera una respuesta contundente y resultados positivos en los próximos compromisos. El Barcelona se encuentra en una encrucijada crucial, y la reacción de Xavi y el equipo será determinante en los próximos pasos a seguir.
La situación en el Barcelona es tensa, con la atención puesta en el desempeño del equipo en los próximos partidos y en la posible reacción de Joan Laporta ante los resultados. En los planes del club estaba sumar 15 puntos de 15 posibles en los últimos partidos de LaLiga, donde teóricamente el calendario era más amable para los intereses blaugrana, pero finalmente la derrota ante el Villarreal en casa (3-5) y el empate en Granada (3-3) han dejado un balance de 7 de 12, a falta del partido de este sábado en Balaídos.