El medio de comunicación El Debate ha publicado una noticia que ha sacudido al mundo del fútbol, al asegurar que Medina Cantajelo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), ha sido denunciado por manipular imágenes del VAR. Esta acusación también incluye a los colegiados Carlos Clos Gómez y Santiago Jaime Latre, a quienes se les acusa de posible comisión de delitos de organización criminal y corrupción en los negocios.
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Según El Debate, el CTA cuenta con una sala anexa secreta y paralela a la sala VOR, denominada "sala de operaciones", desde la cual se dan instrucciones al VAR y AVAR en jugadas dudosas. La denuncia señala que durante los partidos en los que juega el Real Madrid, se escoge con inusitada frecuencia el fotograma que siempre le perjudica, independientemente del árbitro asistente de vídeo y ayudante designados para ese partido.
El medio de comunicación también resalta que la denuncia incluye la acusación de "manipulación, sustracción y ocultación" de las imágenes del VAR. El denunciante ha aportado decenas de pruebas con fotogramas de partidos de fútbol para respaldar la afirmación de que hay una parte de la cúpula arbitral que "se vale de determinados subterfugios para conseguir fines adulterados".
Estas acusaciones han generado un gran revuelo en el mundo del fútbol, ya que la integridad y la imparcialidad de los árbitros y el sistema de videoarbitraje son fundamentales para el desarrollo justo de los partidos. La posibilidad de que altos cargos del arbitraje estén involucrados en prácticas fraudulentas ha generado un profundo malestar entre los aficionados, jugadores, clubes y demás actores del fútbol.
Ante estas graves acusaciones, se espera que se lleve a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y determinar la veracidad de las denuncias presentadas. La transparencia y la honestidad en el arbitraje son aspectos fundamentales para preservar la integridad del deporte, y cualquier indicio de manipulación o corrupción debe ser investigado a fondo y sancionado en caso de comprobarse su veracidad.