Sébastien Haller dio a todo al mundo una lección inolvidable de cómo seguir adelante y no rendirse. El delantero atravesó momentos muy duros en su carrera, pero insistió en que un camino positivo era posible y hoy celebra con su selección de Costa de Marfil. Todo comenzó cuando el junio de 2022, a solo días de firmar su incorporación con el Borussia Dortmund, le diagnosticaron un cáncer testicular, que lo alejó de las canchas un largo periodo.
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Así entonces, tras largos ocho meses de recuperación, para febrero de 2023 el delantero empezó a anunciar a todos que una luz al final del túnel era posible, cuando informó que sobre su cuerpo ya no se encontraban rastros maliciosos de ese cáncer, retomando con esto oficialmente la acción dentro de los terrenos de juego con su Dortmund.
Eso sí, a la historia que corona su resiliencia, tuvo que pasar por otro episodio episodio a muy poco de iniciarse el torneo en el que hoy se redime, la Copa Africana de Naciones, cuando una lesión en el tobillo, en diciembre de 2023, puso en duda su presencia en este certamen. Finalmente, él no tiró la toalla y pudo ayudar a su país con un gol en las semifinales de la competición, contra el Congo, para la victoria 1-0, dibujando, posteriormente, el tanto de la gloria en la Copa, para ese 2-1 contra Nigeria en la final, que los convirtió en los monarcas africanos.
La historia de Costa de Marfil en la Copa
Revisar todo lo que englobó a Costa de Marfil en esta Copa es encontrar historias increíbles. La sola participación que firmó el combinado es un hito que quedara en el recuerdo de este país para las próximas décadas. Nada más y nada menos, que estar al borde de la eliminación, seguir vivos en el torneo de milagro y después hacerse campeones es un relato impresionante.
Costa de Marfil pudo mancharse, de la competición organizada en su país, en la propia fase de grupos, en la que terminó tercera en el grupo A, con solo 3 puntos, a cuatro de los líderes de ese pelotón, Guinea Ecuatorial y Nigeria. Ese panorama de una, más que probable salida del torneo, generó la destitución del técnico que inició al mando de banquillo: el francés Jean-Louis Gasset.
Lo increíble es que no se terminó dando lo que parecía (la eliminación de Costa de Marfil) y la selección entró por la ventana a los octavos de final del torneo, como el cuarto mejor tercero de la fase inicial, con ese escenario nadie quería hacerse cargo de la selección, lo que originó que un exfutbolista del combinado tomara el listón sin muchas esperanzas en su trabajo, fue cuando Emerse Faé se hizo cargo.
Después de eso, los resultados fueron acompañando, en octavos ganaron en penales a Senegal (5-4), en cuartos vencieron a Mali 2-1, luego en semifinales consiguieron el mencionado triunfo contra el Congo (1-0) y, finalmente, en el duelo decisivo derrotaron a Nigeria 2-1.