La Familia Real británica inició la semana con un profundo dolor tras la triste partida física de Beth, la perrita adoptada por la reina Camilla, esposa del rey Carlos III.
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Fue en un comunicado en Instagram donde dieron a conocer la noticia junto a varios momentos de quien fue una de las consentidas de la soberana. “Un triste adiós a Beth, la muy querida compañera de la reina”, se lee en el mensaje.
“Trajo tanta alegría, ya sea en los paseos, ayudando en las tareas oficiales o acurrucada por el fuego”, finalizaron. En las imágenes se puede ver a la perrita junto a su dueña, así como jugueteando con el máximo líder de la monarquía británica.
El amor de Camilla por los perros
En el año 2020, Camilla Parker ofreció una entrevista a Radio 5 Live de la BBC, en la que habló de lo importante que son sus cachorros para ella. “Lo maravilloso de los perros es que puedes sentarlos, puedes tener una conversación larga y agradable”, confesó a la presentadora Emma Burnett.
“Puedes estar enojado, puedes estar triste y ellos simplemente te miran moviendo la cola”, añadió. La reina consorte se ha caracterizado por darle una nueva oportunidad a los perritos que no tienen familia, tal como lo hizo con Beth y el Jack Russell, Bluebell.
Un portavoz comentó que, Bluebell tuvo un comienzo de vida “realmente horrible” y “tenía solo cuatro semanas de edad cuando un miembro del público lo encontró en bastante mal estado. La duquesa estuvo encantada de recibirlo”.
En cuanto a Beth quien fue adoptada en 2012, una fuente cercana a Su Majestad destacó que “es una perra encantadora y ha sido maravillosa con los cinco nietos pequeños de Camilla, una incorporación muy bienvenida a la familia”.
Cuando el rescate de la fallecida perrita, Camilla fue tratada como cualquier otro propietario y tuvo que pagar una tarifa de realojamiento de 105 libras esterlinas para cubrir los gastos de Battersea, una fundación encargada del rescate de perros y gatos, así como el microchip, vacunas, entre otros tratamientos.