Al final de la primera mitad del tiempo extra, con el marcador 0-0 entre Portugal y Eslovaquia, Diogo Jota extrajo un penal tras una gran jugada individual que puso en un estado eufórico a los miles de fanáticos lusos que se encontraban en el Deutsche Bank Park.
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Como no podía ser de otra manera, el encargado de cobrar el penalti fue el capitán y principal estrella del conjunto dirigido por Roberto Martínez, Cristiano Ronaldo. El número 7 tomó distancia, se aproximó al punto penal y sacó un potente remate hacia el palo izquierdo del arquero. Corría el minuto 104:48 cuando el guardameta Jan Oblak adivinó el disparo de CR7 y envió el balón al corner.
Inmediatamente después de errar, Ronaldo rompió en llanto junto con sus compañeros mientras transitaba la pausa de hidratación para pasar al segundo tiempo de la prórroga. Fue una imagen conmovedora para los aficionados del fútbol y, sobre todo, para los que siguen el juego del astro portugués.
A pesar de que su error pudo haber costado la eliminación de su escuadra, sus compañeros lo consolaron y lo animaron a continuar el juego.
