Miguel Cabrera, uno de los mejores bateadores en la historia del béisbol, no solo destaca por su talento en el diamante, sino también por su impresionante estilo de vida. Una muestra de ello es su finca de lujo ubicada en Grosse Pointe Farms, Michigan, la cual adquirió en 2015 por 3.2 millones de dólares.
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¿Cómo es la finca?
La mansión cuenta con más de 11,000 pies cuadrados de construcción y se encuentra frente al lago St. Clair, brindando unas vistas espectaculares. Diseñada para el confort y el lujo, la residencia incluye una piscina al aire libre, un putting green para practicar golf, y un amplio garaje con espacio para ocho vehículos. Uno de los puntos más destacados es su solárium de 20 pies de largo, con un suelo de mármol que acentúa la elegancia del espacio.
Además, la propiedad ofrece áreas de entretenimiento ideales para relajarse o recibir invitados, incluyendo un bar en el sótano y una terraza trasera perfectamente diseñada para disfrutar de los atardeceres junto al lago.
Un hogar acorde a su legado
La compra de esta finca coincide con uno de los momentos más brillantes en la carrera de Cabrera, quien ya era una figura consolidada en los Detroit Tigers y acumulaba múltiples reconocimientos, como dos premios MVP y una Triple Corona de bateo. La ubicación de la propiedad, cerca de Detroit, refleja su conexión con la ciudad y su equipo, con los cuales construyó un legado imborrable.
Cabrera ha sabido aprovechar este espacio como un refugio personal, un lugar que combina comodidad, lujo y tranquilidad, reflejando tanto su éxito profesional como su gusto refinado.
Con esta finca, Miguel Cabrera no solo asegura su retiro en un entorno de ensueño, sino que también resalta su impacto dentro y fuera del campo de juego, consolidándose como una figura icónica tanto en el deporte como en el estilo de vida de alto nivel.