El extoletero dominicano Sammy Sosa ha reavivado la polémica en torno al uso de esteroides en las Grandes Ligas al declarar que "nadie era ciego" durante la época en que muchos jugadores consumían sustancias prohibidas. Estas declaraciones han generado un intenso debate sobre la responsabilidad y la percepción de los peloteros involucrados en esa era del béisbol.
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Sammy Sosa rompe el silencio sobre la era de los esteroides
En una reciente entrevista, Sosa abordó abiertamente el tema del consumo de esteroides en las Grandes Ligas, señalando que era un secreto a voces en el mundo del béisbol. Aunque no admitió explícitamente haber utilizado estas sustancias, reconoció que cometió errores en su carrera relacionados con las exigencias del deporte. Sosa expresó su esperanza de que, con el tiempo, la percepción sobre las controversias relacionadas con los esteroides cambie y se abran puertas para jugadores como él.
“Hubo momentos en los que hice todo lo que pude para recuperarme de las lesiones y mantener mi fuerza para jugar más de 162 partidos. Nunca infringí ninguna regla, pero en retrospectiva, cometí errores y me disculpo”, afirmó.
La histórica competencia de jonrones en 1998 entre Sosa y Mark McGwire atrajo una atención sin precedentes hacia el béisbol. Ambos jugadores superaron la marca de 60 cuadrangulares en una temporada, revitalizando el interés en el deporte. Sin embargo, con el tiempo, esta hazaña ha sido objeto de escrutinio debido a las conexiones de ambos jugadores con el uso de sustancias ilegales para mejorar el rendimiento. Sosa mantiene que, durante su era, el uso de esteroides no era ilegal debido a la falta de pruebas y reglas relacionadas.
Las declaraciones de Sammy Sosa han reavivado el debate sobre el uso de esteroides en el béisbol y la responsabilidad de los jugadores y las organizaciones durante esa época. Solo el tiempo dirá cómo la historia juzgará a los protagonistas de la era de los esteroides en las Grandes Ligas.