El joven ha causado revuelo en el mundo del beisbol gracias a su desempeño tanto en el bateo como a la defensiva. Su paso por Doble-A y Triple-A este año ha sido una exhibición de su potencial, con un promedio de bateo de .302 y un impresionante OPS de .870. Estas estadísticas están respaldadas por su capacidad para enviar la pelota más allá del campo, con 20 jonrones y 79 carreras impulsadas en 108 juegos. Además, su agilidad en las bases se ha traducido en 36 robos, destacando su versatilidad como jugador.
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Una de las cualidades notables de Rafaela es su mejora constante en su rendimiento. Después de una temporada en Single-A en 2021 con un OPS de .729, el año pasado en High-A y Doble-A logró elevar ese número a .880. No solo ha mejorado sus números de bateo, sino que también ha perfeccionado su disciplina en el plato al igualar su cantidad total de boletos de la temporada pasada, demostrando un enfoque más selectivo y estratégico.
Sin embargo, Rafaela no es solo un bateador destacado; también brilla en el campo. Su destreza defensiva es evidente, ya que puede ocupar múltiples posiciones, a excepción de primera base y receptor. En particular, su agilidad y fuerza en el brazo han llevado a MLB Pipeline a describirlo como “un Guante de Oro esperando suceder con un alcance excepcional y una mayor fuerza en el brazo" en los jardines. A lo largo de su carrera en las Ligas Menores, Rafaela ha demostrado su capacidad con 20 asistencias en los jardines y un porcentaje de fildeo de .956 en el campocorto.