Frederlin Castro
La leyenda venezolana de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, tiene una hoja de vida que pocos jugadores podrán igualar. El oriundo de Maracay es ex MVP y futuro miembro del Salón de la Fama. Cabrera ha ganado una Triple Corona y ha superado los 500 jonrones y los 3.000 hits en su carrera.
Sin Cabrera, posiblemente el mejor jugador de beisbol venezolano de todos los tiempos, el torneo habría dejado insatisfecha a una nación apasionada por el beisbol.
El venezolano se encontró con un obstáculo a un mes del Clásico Mundial de Beisbol: conseguir la cobertura del seguro para participar en el evento. El contrato de Cabrera que expira después de esta temporada, es considerado inasegurable debido a su historial de lesiones.
A Cabrera se le informó de que no estaba asegurado y, por tanto, no podía participar, pero se le autorizó a jugar días después.
El cambio de la decisión
Los Tigres de Detroit tomaron la inusual decisión de renunciar al requisito del seguro de Cabrera y asumir el riesgo financiero en caso de que Cabrera se lesionara jugando en el torneo, según personas con conocimiento de la situación no autorizadas a hablar públicamente sobre el asunto. Mientras que en el caso de Clayton Kershaw, los Dodgers no hicieron eso.
Para Cabrera, las circunstancias son diferentes. Es el bateador designado de un club en reconstrucción, los Tigers, que no se espera que compitan por un puesto en los playoffs después de ir 66-96 la temporada pasada.
Cabrera, de 39 años, está en el último año de un contrato de ocho años y 248 millones de dólares. Está programado para ganar $ 32 millones esta temporada antes de retirarse.