Los tigres de Aragua siguen incorporando buenas piezas con miras a mejorar su registro negativo en los primeros choques de la temporada 2023-2024 en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
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Esta semana ingresó al roster bengalí el joven receptor con experiencia en el mejor beisbol del mundo, Rafael Marchán, quien viene con el objetivo de alcanzar el título con su nueva organización.
El careta llegó en la off season a los felinos junto a Gabriel Arias y el lanzador Christian Mejías; a cambio de Anthony Santander, Abraham Gutiérrez y Jean Pinto. Tras uniformarse por primera vez con los felinos, dio su primera impresión de esta novena.
"Me gustan las caras que vi, son personas con experiencia en la liga y gente que le gusta ganar, algo que me motiva a mí a hacer de la mejor manera mi trabajo, para ayudar al equipo a tener buenos resultados", declaró el bateador ambidiestro sobre sus compañeros.
Marchán manifestó que se venía preparando desde hace días en los Estados Unidos, debido a que tuvo que cumplir algunos compromisos con los Phillies de Philadelphia y por ende llegó listo, para empezar a jugar. Este joven de 24 años debutó este martes en el duelo entre los Tigres y Cardenales de Lara.
"Estoy bastante recuperado, al principio fue difícil porque es una zona del cuerpo delicada, sin embargo, hice la rehabilitación como debía y tuve un buen final de temporada", añadió Rafael,quien fue operado de su muñeca en el comienzo de la campaña en el beisbol organizado. Este año bateó para .305, sacó dos pelotas y empujó 35 rayitas en 190 turnos al bate en la filial Triple-A de los Phillies.
El catcher indicó que por los momentos no tiene ningún tipo de restricción por parte de su franquicia en la MLB y que viene a ampliar su recorrido en la pelota criolla. "Quiero adquirir experiencia en la receptoría, además de aprender cómo se maneja el pitcheo aquí (en Tigres) y ofensivamente tratar de ser consistente, igualmente responder con corredores en base", concluyó.
En sus dos zafras anteriores en la LVBP, en las cuales vistió el uniforme escualo, ostentó un alto promedio al bate de .358, aunado a un cuadrangular y 18 carreras remolcadas.