Durante la semana 4 de acción de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), Bravos de Margarita desplegó su ofensiva en su regreso al Estadio Nueva Esparta de Guatamare.
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En los 6 compromisos disputados por el equipo entre el martes 29 de octubre y el domingo 3 de noviembre, no solo dejó récord de 5 victorias y una derrota, sino que produjo 44 carreras y permitió 27.
Ajustes y tiempo para trabajar
Pero esta media de 7.3 rayitas por juego durante dicha semana, también es el resultado de una ardua labor de perfeccionamiento y ajustes con cada uno de los bateadores del conjunto margariteño.
Un trabajo encabezado por su coach de bateo, Nate Irving, quien por segunda campaña consecutiva está al mando de este departamento técnico de la novena insular.
Motivado por los trabajos de restauración y remodelación de su sede oficial, Bravos de Margarita afrontó sus primeros 13 encuentros fuera de casa. Pero esto, según el propio Irving, se traduce en poco tiempo y comodidad para poder trabajar: ''Con los viajes es díficil concentrar y enfocar cada pitcheo, cada inning y cada turno''
''Cuando estamos en casa, podemos prepararnos un poco más cómodos, podemos tomarnos el tiempo. Estamos en un buen lugar para preparar cada juego, con nuestra rutina y todo. Lo importanrte es dar a los muchachos la oportunidad de ser consistentes con la preparación'', explicó el miembro del staff técnico de Margarita.
Un parque que se alinea con su filosofía ofensiva
Si bien Bravos de Margarita no se caracteriza por ser un equipo que conecte muchos jonrones, desde que llegó a suelo insular su alineación se ha reencontrado con el poder. De hecho, en la zafra 2023-2024 fueron sextos en este renglón estadístico (con 34 HR).
Aún así, son el cuarto equipo con más vuelacercas en lo que va de campaña, con 19 en 20 compromisos. Pero de acuerdo con Nate Irving, este dato a¡habla de la virtud de los jugadores, mas no del enfoque que trabaja con los bateadores.
''Sabemos que si podemos quedar en las líneas, especialmente como gap to gap (buscando ubicar bien la bola entre los jardines para conectar extrabases), cuando se agarra la pelota un poco más al frente, podemos elevar la bola como una línea y esta va a volar. Pero no es nuestro pensamiento o approach, pero va a suceder naturalmente con la preparación'', detalló el coach estadounidense.