A la jornada de este 16 de octubre Jermaine Palacios arribó como el mejor productor de carreras para Cardenales de Lara, junto a sus compañeros Robert Pérez Jr. y Yeiner Fernández, del mismo modo apareció en la 3ra casilla del apartado en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP); ahí también se ubicó Kelvin Meleán de Tiburones de La Guaira, todos con 5.
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De modo específico, el primero en cuestión requirió tres encuentros para llegar a esa cantidad, que se infló este martes en la felpa de 18x2 que el elenco crepuscular asestó a Leones del Caracas.
Ahora bien, arribar a 5 rayitas producidas en solo tres partidos es un ritmo superlativo, estadísticamente insostenible y para el infielder incluso se ha tratado de una tendencia superior a la que mostró al comenzar en los dos años anteriores, donde completó sus dos mejores cifras totales en empujadas.
En la 2022-2023 Palacios, que contó experiencia de Grandes Ligas, comenzó ese certamen fabricando 5 carreras, en sus primeros 7 encuentros y al término de la ronda eliminatoria sumó 23 y esa, ha sido su máxima cantidad en una campaña de la LVBP, donde junto a Gorkys Hernández, quedó 5to en el ataque del Cardenales.
Ya en el torneo precedente, también requirió 7 compromisos para llegar a la media decena, concluyó con 20, su segunda más elevada. Así las cosas ¿estará encaminado a cuando menos equiparar esa cifra durante el presente torneo? Esa historia se escribirá con cada jornada, mientras tanto, desglosaremos detalles de interés sobre esa cantidad de compañeros que envió a la registradora.
Jermaine Palacios modo grúa
Hace un par de calendarios castigó al pitcheo caraquista, contra ellos empujó 7, luego estuvo Navegantes del Magallanes y Tiburones de La Guaira con 4, Caribes de Anzoátegui 3, Tigres de Aragua y Bravos de Margarita 2, además de Águilas del Zulia 1. De las 23, 14 fueron en condición de visita, 9 como local.
El año pasado Caribes finalizó como el más lastimado por su madero; fueron 6 seguidos por Leones con 4, Navegantes y Águilas 3, Tigres y Bravos 2, Tiburones se “salvó”; jugar en la carretera fue lo suyo porque al pentágono mandó a 17, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez.