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Las tánganas no son una novedad en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), por decir que sea normal, no significa que sea algo positivo para el espectáculo. Muchos son los niños y adolescentes que observan cada compromiso de la pelota invernal de Venezuela y lamentablemente tienen que ser testigos de un show totalmente innecesario.
Pero así es el beisbol, es así como se solucionan los problemas entre peloteros dentro del terreno de juego. Algunas veces cuando se vacían las bancas todo resulta en un intercambio de palabras y continúa el juego, sin embargo, en otras oportunidades es la violencia la que protagoniza el suceso.
Este miércoles, 24 de enero del 2024, Tiburones de La Guaira y Cardenales de Lara se fueron a los puños tras un cuadrangular de suma importancia conectado por Maikel García, que luego le añadió más picante a la situación dedicándole palabras al dugout crepuscular y haciéndoles gestos que no hacían falta.
Por esa razón, vamos a recordar una de las refriegas más recordadas en la historia de la LVBP, aquel conflicto entre los propios Cardenales de Lara y Leones del Caracas en la Gran Final de la temporada 1997-1998 en el Estadio Universitario de Caracas (UCV).
El estelar cerrador de los melenudos en aquel entonces, Ugueth Urbina, provocó una terrible tángana tras propiciarle un pelotazo a Álex Delgado en la espalda, a la altura del octavo capítulo del quinto juego de aquella final. El propio Delgado reaccionó inmediatamente contra el receptor y los clubhouse quedaron totalmente despejados, pues todos los jugadores salieron, algunos a repartir golpes y otros a tratar de controlar la situación.
Un momento que no se olvidará jamás fueron los impactos que le otorgó "La Pared Negra" Robert Pérez a Urbina, pues dicha incidencia ocurrió tras intercambios de palabras entre los mencionados, donde la estrella de los barquisimetanos fue dominado con un elevado, pero al regresar al dugout se encargó de dejarle saber su inconformidad a Ugueth.
Entre el desorden provocado por dicha confrontación, los peloteros tuvieron como paradero la cueva de los Leones del Caracas, lugar que presenció más violencia de la antes vista.
Sin duda alguna, ha sido una de las riñas más impactantes de las finales en el beisbol venezolano, que ahora se le suma la de los pájaros rojos contra los escualos en el mismo parque de la UCV.