El beisbol lo puedes ganar o perder por grandes batazos o por situaciones bastante particulares. Esto último le sucedió a Leones del Caracas en la noche de este martes en el estadio Universitario, que tras golpear a un pelotero con las bases llenas permitió a Bravos de Margarita quedarse con la victoria.
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Por muy sinsentido que parezca, así tal sucedió. Rubén Alaniz se encargó de relevar a Anthony Vizcaya en el noveno episodio y salió vivo de una seria amenaza insular, sin embargo, no corrió con la misma suerte en la baja del décimo. Allí, tras permitir un doble y regalar dos boletos, terminó golpeando a Edgar Durán en cuenta favorable de una bola y dos strikes.
Ahora bien, eso sirvió como estocada final de una noche para el olvido. Y es que tal como ha sido costumbre en este Round Robin, Leones empezó el compromiso abajo en el marcador tras permitir una rayita en el mismo primer episodio. Cabe mencionar que de 12 compromisos, en 10 ocasiones el rival le anotó la primera carrera.
Otras de las grandes claves a destacar fue el pitcheo de Bravos. El abridor Dylan Unsworth estuvo prácticamente intraficable, al punto de dominar por completo a la toletería melenuda. En cinco entradas de labor permitió tres indiscutibles y tres carreras sucias producto del jonrón de José Rondón, que vino después de un error de Luis Sardiñas que dejó vivo el cuarto inning.
Una vez culminada la labor del sudafricano, el relevo funcionó a la perfección. Melvi Acosta, Dedgar Jiménez, Osman Gutiérrez y Carlos Navas se combinaron para permitir apenas dos indiscutibles de la ofensiva capitalina. En total retiraron a 12 bateadores en fila antes de que Harold Ramírez bateara un sencillo en la alta del décimo.
En cuanto a la ofensiva, Alí Castillo cargó el equipo al hombro al irse de 5-3 con doble y triple. Justamente, el marabino inauguró el marcador en el primer capítulo y se encargó de pisar el home con la carrera para dejar en el terreno. Y es que para momentos como estos la organización insular lo llamó al Round Robin.
Mención aparte para el boricua Jack López. En su noche debut con los Bravos empujó la carrera del empate en el séptimo luego de dejar caer un elevadito por detrás del primera base. Posteriormente, casi se viste de héroe al conectar un rodado complicado que pudo significar el triunfo en el noveno, de no ser por el buen manejo defensivo de Harold Castro.