Cuando el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, anunció la implementación de relojes cronómetros con la finalidad de reducir la duración de los encuentros de pelota, no fueron pocas las voces de quejas o cuestionamientos hacia esta modalidad, que tras su puesta en marcha, mostró ser efectiva en su objetivo.
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Por ser uno de los principales circuitos aliados, esta misma normativa llegó a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) desde el pasado 1 de diciembre, y de acuerdo a las estadísticas de Franklin Moreno, recopilador oficial del cónclave, la duración promedio de los compromisos pasó de 3 horas 42 minutos y 43 segundos hace un par de años, a 3 horas 17 minutos y 47 segundos.
La normativa fue acogida por beneplácito de manera general, tanto por jugadores, técnicos y árbitros, porque aun cuando el circuito se caracteriza por la abundancia de batazos, además de constantes cambios en los lanzadores, se logró reducir el tiempo de duración.
Sin embargo, a pesar de lo positiva de la normativa, un sector del público todavía no está familiarizada con ella o en todo caso, desconoce su esencia.
LVBP: Relojes de lanzamientos
Por esto innecesario es ahogarse en un vaso de agua, el reglamento señala que “un lanzador está obligado a efectuar sus envíos en tiempo máximo de 15 segundos, cuando reta a un bateador y las bases están vacías. El período se amplía a 20 segundos en los momentos en los que hay corredores en circulación. Si el escopetero no realiza su disparo antes de que expire el reloj, el umpire principal decretará una bola automática. También establece que un toletero tiene un máximo de 30 segundos para presentarse en el home, pues de lo contrario se le cantará un strike”.
Bastante sencillo y los relojes igualmente regulan otros aspectos propios de la dinámica en el juego, como la duración de los entre innings, ninguno de los dos elencos en disputa pueden superar los 2 minutos y 30 segundos, asimismo, las reuniones entre coaches y lanzadores máximo pueden durar 30 segundos.