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Leones del Caracas ha transitado por los primeros dos lugares de la clasificación, durante toda la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), siendo uno de los conjuntos más complicados de vencer en la ronda regular, instancia que se encuentra en sus últimas semanas de competencia. Sin embargo, no todas las novedades son color de rosa para los capitalinos.
Albert Suárez, un pitcher con experiencia en Grandes Ligas y que estuvo defendiendo la indumentaria melenuda desde el primer día de la zafra actual, pondrá fin a su participación en suelo criollo por la contienda en curso, según información del periodista Carlos Valmore Rodríguez. Este sábado, 16 de diciembre, subirá al morrito por última vez para medir fuerzas ante la otra novena que ha dominado, Cardenales de Lara, en suelo barquisimetano.
El derecho, de 34 años de edad, acumula cuatro temporadas de experiencia en el circuito nacional, incluyendo la 2023-2024, contienda en la que ha conseguido su mejor foja de por vida, con 4-2. A pesar de no ser el serpentinero letal del 2017, Suárez exhibe una efectividad de 3.47.
Fue el encargado de lanzar en el primer día de torneo, ante Caribes de Anzoátegui en el Estadio Monumental Simón Bolívar, y cayó al conceder apenas cuatro hits y una carrera limpia en 4.0 innings, siendo una actuación realmente sólida para un campeonato como lo es el beisbol venezolano.
Con el pasar de las semanas, Albert enderezó su rumbo para llegar a amontonar ese cuarteto de lauros. Su víctima favorita de este año fue Navegantes del Magallanes, les enfrentó par de veces y se llevó el par de victorias. Ante los eléctricos dejó un total de 11.2 capítulos de labor, 10 indiscutibles permitidos, 3 unidades libres de suciedad, 2 pasaportes entregados y 7 ponches propinados.
Pero Albert Suárez no se irá de Venezuela sin antes tener una prueba de fuego, quizás, el mayor reto que haya podido tener en la campaña, chocar ante Cardenales por primera vez, encontrándose igualados en la cima de la tabla de posiciones con récord de 28-18 y teniendo en frente a Max Castillo (4-0), uno de los serpentineros más difíciles de golpear, lo dice su efectividad de 1.54 y su WHIP de 1.11.