DAYRON PADILLA
En la tarde del sábado 22 de diciembre, Kelvim Escobar tuvo su primera apertura en la LVBP, tras 14 años de espera; pues su última apertura había sido el 28 de diciembre de 1998, cuando se midió a los Tigres de Aragua del entonces slugger, Roberto Zambrano. “Se dice rápido, pero wao… cuánto tiempo sin abrir en esta liga”, dijo el serpentinero con amplia experiencia en las Grandes Ligas, luego del triunfo que obtuvieron los pájaros rojos sobre los Tiburones de La Guaira con sólida ventaja de 9-1. “Con esta apertura simplemente quiero servir de ejemplo para tanta gente que ha vivido momentos difíciles en su vida, en especial a los atletas que padecen lesiones que ponen sus respectivas carreras al borde del abismo”, señaló el nativo de La Sabana, estado Vargas.
Por más de dos años siempre circuló el rumor que Escobar colgaría los guantes. Sin embargo, éste nunca negó la posibilidad de volver a uniformarse con los Cardenales de Lara y, por ende realizar nuevas presentaciones. “Yo jamás me rendí, aunque no puedo negar que sí estuve a punto de retirarme, pero la ayuda de mi gente y mi familia contribuyó para que llenara de paciencia y optimismo”, indicó el derecho de 1.85 metros de estatura.
Al igual que cualquier jugador grandeliga que antes de debutar debe ponerse a tono, Escobar se preparó para el desafío sabatino. “En la paralela actué como abridor, por eso pude estar caliente y mostré soltura en el encuentro. Pienso que mi repertorio también funcionó y el hombro lo sentí bien en todo momento”.
Escobar también reveló una conversación que tuvo con el manager Pedro Grifol, quien decidió colocarlo como iniciador. “Él habló conmigo y me dijo: ‘Voy a buscar la mejor posición para ti y te colocaré en situaciones fáciles’. Gracias a Dios con la evolución de mi hombro y la buena preparación que tuve, le dije: ‘Sabes qué… estoy listo para abrir”.
Antes de culminar el calendario regular, Escobar nuevamente será iniciador en un cotejo de los pájaros rojos. “El plan es que lance 45 pitcheos y previo a fin de año seguramente tendré otra apertura”. Finalmente, recordó que de niño era fanático de la escuadra crepuscular por su tío José Escobar. “Yo era de dos equipos, por un lado aplaudía a los Cardenales por José y por otro ligaba a los Tiburones de La Guaira”.
