Redacción Meridiano
Luis Dorante es un estratega que de joven empezó a hacer carrera técnica en la LVBP, pues luego de tener poco más de 30 años logró conducir a su primer equipo tras jugar seis temporadas como pelotero, todas con Tiburones de La Guaira. Asumió el mando del Pastora de Los Llanos, franquicia de la cual es un histórico y ahora en 2022 iniciará un nuevo ciclo, con el elenco que continúa su historia, Bravos de Margarita.
Una vuelta que se postergó un año, ya que por problemas de salud no pudo comandar a los isleños, pese a firmar en marzo para el campeonato que inició el 23 de octubre y para este conjunto culminó en un juego extra, el 23 de diciembre.
El falconiano es un experimentado piloto, ya de 55 años, que dirige desde 1995 cuando comenzó a laboral en la Gulf Coast League, categoría de novatos, con la extinta organización de Expos de Montreal. Allí ganó 21 juegos de 56, para escribir una historia de 26 calendarios como timonel.
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Ya en 1998 consiguió su primer récord positivo en la South Athlantic League, Clase A, al dejar récord de 80-61. Estuvo con los canadienses, dos etapas en Marlins de Miami (una cuando todavía se llamaban Marlins de Florida) y Yanquis de Nueva York, con los que trabajó entre 2014 y 2019.
En Venezuela, se alzó con dos premios al Mánager del Año con la "maquinaria púrpura", en las zafras 2003-2004 y 2004-2005, tras dejar balances victoriosos de 35-27 y 31-30, aunque no pudo llegar a la final. Tras eso, partió a Caribes de Anzoátegui, con los que clasificó al Round Robin en el campeonato 2005-2006, pero al siguiente fue cesanteado al cerrar la tabla de posiciones en los últimos compases de la ronda regular de la división oriental.
Después partió a República Dominicana e inició el primero de dos ciclos con Gigantes del Cibao, en las campañas 2007-2008 y 2008-2009, siendo esta última en la que alcanzó su primera final en el beisbol invernal, pero perdió en cinco juegos contra Tigres del Licey.
Llegó a la "Perla del Caribe"
No repitió en Quisqueya y Dorante llegó por primera vez a la Isla de Margarita, para ser el primero de solo dos dirigentes que han podido llevar a la postemporada a Bravos, en las justas 2009-2010 y 2010-2011, pese a lo cual su registro fue negativo (61-63). Salió despedido en pleno Round Robin de la última antes citada.
Pero dejó un buen sabor de boca que una década después, lo traería de vuelta. No sin antes ir a Águilas del Zulia y clasificar a enero en dos temporadas consecutivas (2012-2013 y 2013-2014), sin avanzar de allí; volvió a Dominicana con Toros del Este pero se fue separado de su cargo, tras tener récord de 21-24 en el torneo 2014-2015.
De vuelta a la LVBP, el nativo de Punto Fijo comandó a Cardenales de Lara, novena a la cual llevó a disputar primero, un juego extra y se quedó fuera en la 2015-2016, aquella en la que su rendimiento le hubiese permitido jugar en los play-offs, pero que el sistema de ese torneo (clasificación por puntos) lo evitó. De todos modos, al siguiente año comandó hasta su primera final en el país, pero que perdió contra su exequipo marabino en cinco cotejos.
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Tras eso, dejó el mando a su coach de banca José Moreno. Tras un año sabático en el país, pero con trabajo en Estados Unidos, tomó la conducción de Navegantes del Magallanes en el certamen 2018-2019, en detrimento del ya fallecido Omar Malavé. Lo hizo el 12 de noviembre, cuando la "nave" tenía 25 cotejos disputados y un registro negativo de 11-14.
Logró modificar el rumbo del buque y consiguió 25 triunfos en 38 duelos y conquistar la primera posición de la etapa regular del torneo, que le valió su tercer galardón al mejor estratega de la LVBP. Llegó a semifinales, pero chocó contra los crepusculares y quedó fuera de las posibilidades de títulos en seis juegos.
Otra vez en Dominicana
La divisa filibustera no pudo extender su estadía y frente al escenario que afectó al beisbol venezolano por las decisiones de la MLB y la OFAC, nuevamente fue a la Isla La Española, del lado dominicano, para nuevamente estar al mando de Gigantes, pero a diferencia de su primera oportunidad, en la segunda se fue despedido tras tener récord de 15-17.
Y, tras la ausencia de las últimas tres temporadas, y al superar problemas de salud, estampó su rúbrica para volver a Bravos, con la finalidad de superar los sinsabores de las últimas tres zafras, y sobre todo en las últimas dos, en la que llegaron a los últimos días de la ronda regular con posibilidades de avanzar a la postemporada y se les terminó de escapar.
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Adicional a toda esta experiencia, Dorante también suma participación como coach de bullpen en Grandes Ligas con Piratas de Pittsburgh y de la selección de Venezuela en las ediciones 2009 y 2013 del Clásico Mundial de Beisbol. Fue coach de banca y de tercera base del Magallanes (2011-2012 y 2018-2019).