Guillermo Liñares
El 2021 de Carlos Carrasco no fue fácil. El derecho barquisimetano tuvo apenas 12 salidas, con un récord de 1-5 y abultada efectividad de 6.04. Números alejados al récord acostumbrado a dejar en Grandes Ligas.
Lo anterior tiene esta explicación: las lesiones volvieron a martirizar a Carrasco, quien en el Spring Training tuvo problemas en el tendón de la corva derecha (desgarro), que lo alejó por cuatro meses de los diamantes. Su vuelta no fue la mejor y en septiembre volvió a sentir molestias en uno de sus dedos.
En 53 innings y un tercio le conectaron 12 jonrones. Fue fuertemente conectado, y además su whip de 1.43 muestra que tuvo más de un embasado por presentación en la línea general que presentó en la campaña.
Carrasco firmó con los Mets en enero de 2021 junto con Francisco Lindor, en un canje que llevó a los infielders Andrés Giménez y Amed Rosario, así como el pitcher derecho Josh Wolf y el jardinero Isaiah Greene desde Nueva York a los Guardianes de Cleveland.
Hay que recordar que Carrasco sufrió de leucemia, en el pasadoCarlos Carrasco una enfermedad que lo dejó fuera de acción en gran parte de 2019 y lo vio regresar en 2020.
En octubre entró a pabellón y se le removió una astilla en el hueso del codo de su brazo derecho. En Nueva York esperan que la intervención permita que pueda actuar ya sin molestias y rinda lo esperado.
Los Mets firmaron ya a Max Scherzer, Starling Marte y Mark Canha, quienes le darán profundidad al equipo. Además, con la adquisición del venezolano Eduardo Escobar también contarán con un tercera base de garantías después de la salida de Jonathan Villar.
Steve Cohen apuesta duro para que el equipo sea serio candidato a ganar el banderín de la división Este de la Liga Nacional, y ahí Carrasco deberá sobresalir.
Una rotación con él, Scherzer, deGrom, y compañía que busca guiar a los metropolitanos al puerto prometido y devolver la confianza depositada.