Para ganar un juego de beisbol es necesario anotar más carreras que el rival, sin importar las maneras. En la mayoría de los casos todo se basa en conectar buenos batazos, pero en otras no es necesario usar la fuerza, sino más bien la velocidad. Justamente, Christian Yelich aplicó eso último en la noche de este lunes.
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Los Cerveceros de Milwaukee iniciaron una serie de tres compromisos en el IoanDepot Park frente a los Marlins de Miami, esto con la finalidad de aprovechar el mal momento de sus rivales y así tratar de anclarse en el primer lugar de la División Central de la Liga Nacional. Y es que hasta cierto punto tenían la victoria en el bolsillo.
Los dirigidos por el manager Pat Murphy vivieron un inicio de partido difícil ante el abridor Ryan Weathers, que hasta el quinto inning no había permitido hits cuando Andruw Monasterio le conectó un jonrón. Ante esto, el equipo buscó las maneras de seguir haciendo daño.
Para el sexto, Yelich recibió una base por bolas que complicó al elenco local. Su intento de robarse la segunda base resultó exitosa, pero mejor aún fue el mal tiro del receptor que le permitió avanzar hasta la tercera. Luego, en un abrir y cerrar de ojos se fue con todo hacia el home aprovechando el despiste de receptor y lanzador.
La acción finalizó con él anotando la segunda para su equipo y con el compromiso detenido por algunos minutos tras la leve lesión que sufrió el catcher Nick Fortes tras la barrida. Al final, los Marlins vinieron de atrás para quedarse con la victoria en entradas extras con pizarra de 3 a 2.
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