Este martes, Shohei Ohtani se reencontrará con Angelinos en Anaheim, la que fue su casa durante 6 años y la divisa con la cual debutó en Grandes Ligas. La diferencia, es que lo hará por primera vez como jugador de Dodgers de Los Ángeles.
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Mucho ha pasado desde que el estelar jugador nipón jugó por última ocasión en el Angel Stadium, pues ahora es el sexto miembro del club 40-40 -el más rápido en lograrlo- y quiere conseguir una nueva cita con la historia de la MLB: ser el primer 50-50.
''Es un lugar especial. Pasé mucho tiempo en el estadio de Anaheim, así que solo espero poder disfrutar un poco más en el terreno de juego en el que más he trabajado durante mi carrera'', explicó Ohtani tras la jornada del pasado lunes, al ser consultado sobre el reencuentro con su ex-equipo.
Una estrella en Los Ángeles
Lo que sí permanece intacto para el asiático es el brillo de su carrera, pues desde que se estrenó en 2018 hasta la actualidad, solo sigue expandiendo su estrellato en la 'Ciudad de Los Ángeles'.
Ahora en la contraparte de Angelinos, pero en la Liga Nacional, sigue dejando su nombre y el de su país en lo más alto. No en vano, el japonés está solo a 4 estafadas y 6 jonrones de inaugurar el club 50-50.
Un contraste evidente
Por su parte, el bateador designado -y lanzador- japonés reconoce que uno de los contrastes más notorios desde que defiende el segundo uniforme de su carrera en Las Mayores, es el contexto competitivo.
No en vano, Dodgers de Los Ángeles presume el mejor récord de toda la MLB (83-55) y con un pie en la postemporada, Ohtani podría jugar su primera postemporada.
''Es mi primera vez experimentando lo que se siente estar en esta posición de la clasificación y es muy emocionante'', confesó el nacido en Oshu.