Los Cardenales de San Luis tienen muchas cosas que planificar durante su Spring Training, y una de esas tiene que ver con la receptoría. A día de hoy la incertidumbre reina sobre dicha posición, ya que el equipo cuenta con Pedro Pagés e Iván Herrera como sus dos opciones más sólidas.
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Las próximas semanas serán cruciales para ambos peloteros, quienes se reportaron desde el día uno en el Roger Dean Stadium, ubicado en Florida. Cabe recordar que para esta zafra la organización decidió mover a su receptor titular de los últimos años, Willson Contreras, a los lados de la primera base, dejando así la vacante detrás del plato.
Pagés con leve ventaja
El maracayero debutó en las Grandes Ligas la temporada pasada y tuvo casi la misma cantidad de partidos que el panameño (68 por 72). Pero más allá de esa similitud, lo que verdaderamente jugó a favor del criollo fue su defensa, la cual podría impulsarlo a la titularidad en el Opening Day.
Por ejemplo, el pop time a segunda base (1.93) de Pedro Pagés estuvo en el percentil 75 entre los receptores en la campaña pasada, mientras que el de Iván Herrera (1.99) se encontró en el percentil 27. Esto sugiere más espacio para crecer en lo que se refiere a controlar situaciones de velocidad, sin mencionar que el criollo también demostró mejor encuadre para recibir lanzamientos.
Los números defensivos del venezolano lo perfilan como el sólido candidato para hacerse con el puesto, sin embargo, en cuanto a los ofensivos el panorama cambia. Aunque Pagés disparó más jonrones que Herrera (7 por 5) y sumó la misma cantidad de carreras remolcadas (27), el panameño tuvo mejor promedio al bate (.301 por .238) y un mejor porcentaje de barril (8.9% por 4.8%), demostrando que su contacto fue más fuerte y consistente.
En resumidas cuentas, los Cardenales de San Luis tendrán mucho trabajo por hacer con ambos jugadores en las próximas semanas. Los entrenamientos primaverales decidirán quién cubrirá la receptoría al inicio de temporada, si Pedro Pagés o Iván Herrera. Por supuesto, tampoco sería descabellado pensar que el equipo les compartirá el tiempo de acción, un panorama que permitiría que sus rendimientos los consoliden como regulares con el pasar de las jornadas.